Con el nombre de "PUKA PUNKU" (Puerta Roja), un grupo de jóvenes estudiantes de la escuela Nacional de Bellas Artes decide fundar en 1971 un taller de trabajo. El sentido de grupo, la comunidad de intereses, una identidad en las metas, el fervoroso deseo de la crítica amistosa pero exigente, son los cimientos de esta idea no sólo desafiante sino también novedosa.
Pese al escepticismo que provocan con frecuencia estas iniciativas, "Puka Punku" se afirmó día a día como un grupo de trabajo coherente, donde la pluralidad expresiva de sus integrantes se manifiesta individualmente bajo el ojo vigilante de los demás.
La carrera personal de cada miembro está íntimamente ligada al destino del grupo y pese a haber alcanzado en mayor o menor grado notoriedad y éxito ello no los ha compelido a romper esta sólida construcción de amistad e ideales. Con un profundo deseo de tomar a los personajes del Perú serrano y plasmar en el lienzo el gesto severo o alegre, la inocencia o el sufrimiento, recurriendo a veces a objetos clave en la revelación de un modo, un estilo de vida, Adrián Airaldi ha elegido el camino de la absoluta fidelidad a "lo que el ojo ve" recurriendo también a la transcripción fiel de los valores cromáticos que sus mismos personajes eligen espontáneamente.
Aventajado grabador de hoy, excelente pintor desde sus comienzos, cumpliendo en estos momentos un ciclo de estudios en París -donde se encuentra becado por el Gobierno Francés- Miguel Espinoza nos demuestra que junto a su rara calidad técnica, lo prioritario en su preocupación visual es la luz y su complejo tratamiento pictórico. Más aferrado a su paisaje natal, complaciéndose en plazuelas pueblerinas o en escenografías de fiestas populares, David Meléndez nos transmite un goce cromático pleno de vida.
Rafael Llaque ha sido quizá, el más variable. Para quienes hemos seguido atentamente su evolución la actual obra nos demuestra que no nos equivocábamos: su peculiar visión del entorno se renueva en una magia extraña que nos es transmitida por la extraña atmósfera de sus cuadros, pintura activa y participatoria, es la suya una vigorosa forma plástica aunada a una paleta que se vuelve cada vez más económica, sin desechar audacias de contraste.
Antonio Pimentel es sin duda uno de los más talentosos dentro del grupo de jóvenes surrealistas que han hecho su aparición en los últimos años. Mundo mágico donde habitan extraños y bellos personajes, paisajes ajenos absolutamente familiares en su impacto, excepcional oficio, son las características del lenguaje plástico que va configurando como suyo.
Julio Quispe, conocido por su seudónimo "Quispejo", conoce el halago del éxito desde el comienzo de su carrera. Sus visiones muchas veces oprimentes pero encuadradas dentro de un estilo personal son ya familiares al público peruano. Quispejo sigue la tradición de grandes pintores de ayer incorporando un sentir distinto, donde la línea la fragmentación son símbolos para la comprensión de un mensaje profundamente humano.
Guzmán Ramos es un dibujante excepcional. Sus trazos delicados, la fina factura de sus trabajos siempre reflejando paisajes y portales nostálgicos, evidencian un talento sensible, un ojo atento. En sus pinturas los planteos son distintos; la búsqueda de elementos que apoyen su indicación hacia los símbolos que le interesan le incitan a experiencias nuevas que desechan ya el tradicional cuadro de caballete y que más bien se interesan por la actitud como elemento componente de la obra definitiva.
Como puede apreciarse, la individualidad manifiesta en la elección de cada vía expresiva hacen de los artistas que integran "Puka Punku" un buen ejemplo del trabajo en común con criterio de libertad. Con esta exposición en la Galería del Instituto Nacional de Cultura reciben el caluroso aplauso que su esfuerzo merece, esfuerzo que a lo largo de cinco años es ya ejemplificador.
Elida Román de Charwat
Catalogo PUKA PUNKU
Galería del Instituto Nacional de Cultura.
Museo de Arte Italiano.
Noviembre-Diciembre 1976
Pese al escepticismo que provocan con frecuencia estas iniciativas, "Puka Punku" se afirmó día a día como un grupo de trabajo coherente, donde la pluralidad expresiva de sus integrantes se manifiesta individualmente bajo el ojo vigilante de los demás.
La carrera personal de cada miembro está íntimamente ligada al destino del grupo y pese a haber alcanzado en mayor o menor grado notoriedad y éxito ello no los ha compelido a romper esta sólida construcción de amistad e ideales. Con un profundo deseo de tomar a los personajes del Perú serrano y plasmar en el lienzo el gesto severo o alegre, la inocencia o el sufrimiento, recurriendo a veces a objetos clave en la revelación de un modo, un estilo de vida, Adrián Airaldi ha elegido el camino de la absoluta fidelidad a "lo que el ojo ve" recurriendo también a la transcripción fiel de los valores cromáticos que sus mismos personajes eligen espontáneamente.
Aventajado grabador de hoy, excelente pintor desde sus comienzos, cumpliendo en estos momentos un ciclo de estudios en París -donde se encuentra becado por el Gobierno Francés- Miguel Espinoza nos demuestra que junto a su rara calidad técnica, lo prioritario en su preocupación visual es la luz y su complejo tratamiento pictórico. Más aferrado a su paisaje natal, complaciéndose en plazuelas pueblerinas o en escenografías de fiestas populares, David Meléndez nos transmite un goce cromático pleno de vida.
Rafael Llaque ha sido quizá, el más variable. Para quienes hemos seguido atentamente su evolución la actual obra nos demuestra que no nos equivocábamos: su peculiar visión del entorno se renueva en una magia extraña que nos es transmitida por la extraña atmósfera de sus cuadros, pintura activa y participatoria, es la suya una vigorosa forma plástica aunada a una paleta que se vuelve cada vez más económica, sin desechar audacias de contraste.Antonio Pimentel es sin duda uno de los más talentosos dentro del grupo de jóvenes surrealistas que han hecho su aparición en los últimos años. Mundo mágico donde habitan extraños y bellos personajes, paisajes ajenos absolutamente familiares en su impacto, excepcional oficio, son las características del lenguaje plástico que va configurando como suyo.
Julio Quispe, conocido por su seudónimo "Quispejo", conoce el halago del éxito desde el comienzo de su carrera. Sus visiones muchas veces oprimentes pero encuadradas dentro de un estilo personal son ya familiares al público peruano. Quispejo sigue la tradición de grandes pintores de ayer incorporando un sentir distinto, donde la línea la fragmentación son símbolos para la comprensión de un mensaje profundamente humano.
Guzmán Ramos es un dibujante excepcional. Sus trazos delicados, la fina factura de sus trabajos siempre reflejando paisajes y portales nostálgicos, evidencian un talento sensible, un ojo atento. En sus pinturas los planteos son distintos; la búsqueda de elementos que apoyen su indicación hacia los símbolos que le interesan le incitan a experiencias nuevas que desechan ya el tradicional cuadro de caballete y que más bien se interesan por la actitud como elemento componente de la obra definitiva.
Como puede apreciarse, la individualidad manifiesta en la elección de cada vía expresiva hacen de los artistas que integran "Puka Punku" un buen ejemplo del trabajo en común con criterio de libertad. Con esta exposición en la Galería del Instituto Nacional de Cultura reciben el caluroso aplauso que su esfuerzo merece, esfuerzo que a lo largo de cinco años es ya ejemplificador.
Elida Román de Charwat
Catalogo PUKA PUNKU
Galería del Instituto Nacional de Cultura.
Museo de Arte Italiano.
Noviembre-Diciembre 1976
Guzman, Rafael, Julio, Antonio y cuadros de Miguel. Lima - Mayo 2004EXPOSICIONES
Café Galería Puka Punku (1971).
Café Galería Puka Punku (1972).
Club Regatas Unión-La Punta (1974).
Parroquia San Miguel (1974).
Galería Mutual Perú (1974).
Galería Nueva Acrópolis (1974).
Galería Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1974).
Galería Perú (1974).
Galería 715 (1975).
Galería Trapecio (1975).
Segundo Salón de Jóvenes Artistas Peruanos-Galería PetroPerú (1975).
Diario La Prensa (1975).
Museo de Arte (1975).
Primer Salón de Artistas Ayacuchanos (1976).
Museo de Arte Italiano-Galería INC (1976).
Café Galería Puka Punku (1971).
Café Galería Puka Punku (1972).
Club Regatas Unión-La Punta (1974).
Parroquia San Miguel (1974).
Galería Mutual Perú (1974).
Galería Nueva Acrópolis (1974).
Galería Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1974).
Galería Perú (1974).
Galería 715 (1975).
Galería Trapecio (1975).
Segundo Salón de Jóvenes Artistas Peruanos-Galería PetroPerú (1975).
Diario La Prensa (1975).
Museo de Arte (1975).
Primer Salón de Artistas Ayacuchanos (1976).
Museo de Arte Italiano-Galería INC (1976).
