lunes, mayo 17, 2010

El color e indigenismo de Quispejo

Peruanista e indigenista genuino en sus composiciones plásticas, de dibujo impecable, utiliza una variedad cromática con base en los ocres que recuerda constantemente su incuestionable mensaje de indigenista militante. Hombres, andes y tradiciones, vestimentas minimalistas poncho y sombrero es la constante de su simbolismo de una cultura intemporal.

Los especialistas inscriben la obra de este ancashino en el neo-figuratismo del indigenismo, el grupo más representativo del actual costumbrismo peruano.

La aceptación de su obra se manifiesta en las numerosas exposiciones individuales y colectivas, de significativo éxito, en España, Francia, Alemania, Japón, Estados Unidos de Norteamerica e innumerables en todo el territorio patrio.


Figuras anónimas monolíticas, con una profunda vena racial, de limpio dibujo, de grandes volúmenes, facilmente identificables con campesinos, reflejan fuerza y dureza aún cuando no muestren sus rostros. Revelan su callada laboriosidad, ofrecen a la mirada una tenacidad de pétrea resistencia, de serena y vital voluntad de prevalecer. Con una quena, un toyo, un sombrero, un poncho, una fusayola reivindican al hombre y a la mujer del más profundo Perú.

Ese minimalismo estricto comunica al espectador todo el rigor y seriedad del mimetismo geológico que Quispejo infiere en su obra enmascarada en vivos y alegres colores da una expresividad que traslada a un mundo de sensaciones surrealista de construcciones inexistrentes, de ensueño.


Sus personajes con sombreros de tonos claros absorben la luz constituyendo el punto de mira del espectador. Perfectamente combinado con los demás colores, cada tono, autonomo sin rivalizar con el conjunto se complementan y dan más fuerza a la composición. Produce una relax visual fijando una cosmovisión andina en la retina del expectador.

Site: Peruanos en Madrid
http://peruanos-en-madrid.esp.nom.es/q_principal.html