M. Pacarán, Cañete, Lima, (1959).
Su pintura nos aproxima a nuestra identidad, real y social.
"Expreso en mis obras la campiña serrana, siempre bucólica, de bellos paisaje, de celajes variados y de fuertes texturas; muestro aquellos pueblos olvidados pero pintorescos. La mujer del ande está presente como personaje medular, ataviado, de colorida vestimenta y realizando labores del campo". Castro